Resido en un edificio anodino frente a un bloque de hormigón gemelo, durante el día nos sombreamos mutuamente como dos monumentos funerarios tratando de negar la posteridad del otro y al mitigarse la luz somos islotes solitarios en un océano insondable. Pero este inesperado confinamiento me ha hecho prestar atención al exterior: los destellos de […]