El hombre en mangas de camisa conduce un utilitario gorrión, blanco sucio, tres puertas. En el asiento de copiloto apenas sobresale la cabeza de un niño. El hombre, que no supera los treinta años ni los dos meses al volante, trata de sintonizar su emisora de deportes favorita y al hacerlo descuida unos instantes su […]